domingo, 1 de noviembre de 2009

GLOBALIZACION EN LA FAMILIA


TRANSICIONES EN LA FAMILIA DE UN MUNDO GLOBALIZADO

“La globalización de la economía es aquel proceso por el que los mercados y la producción de los diversos países entran cada vez más en una dependencia recíproca a causa de un comercio transnacional con bienes, y el movimiento del capital y la tecnología”.

El concepto de globalización ha sido utilizado para hacer alusión a procesos que no son únicamente de carácter económico, sino que atienden y afectan a múltiples facetas de la realidad actual, como la cultura, la política, la educación, entre otros.

A pesar de ello, “de todos los cambios que ocurren en el mundo, ninguna supera en importancia a los que tienen lugar en nuestra vida privada. Así pues, lo que ocurre en el mundo, de alguna forma afecta la estructura familiar”.

Los modos de producción, en los que todos estamos inmersos, han repercutido en la familia a lo largo de loa años, por ejemplo antes las familias creían que era mejor tener muchos hijos ya que eran considerado como una inversión a largo plazo. Sin embargo, en las últimas décadas, esta creencia y muchas otras, se han ido modificando como producto de la globalización.

En definitiva, se puede ver que aunque parecería que la globalización es un tema lejano y ajeno a nosotros, esto no es así. El fundamento de la familia no es económico, ni de producción, más bien es una convivencia emocional entre los integrantes, pero la otra cara de la moneda es lo que ocurre afuera, que afecta y modifica los intereses de los miembros de la familia.

GLOBALIZACION EN LA FAMILIA

¿COMO REPERCUTE LA GLOBALIZACION EN LA FAMILIA?

La globalización surge a partir de que Cristóbal Colón descubre América y muchos españoles llegan a invadir tierras mexicanas, sin embargo es hasta los años 90´s cuando se empiezan a difundir el término de globalización. A pesar de que ésta abarca aspectos económicos, políticos y sociales, es difícil darle una definición conceptual, no obstante es algo que nos atañe a todos.

Las relaciones familiares contribuyen particularmente, a fomentar la capacidad de confiar en los demás, sin embargo, ahora las familias en vez de seguir teniendo esta unión cada vez se van separando empezando por los padres, los cuales se divorcian, reduciendo así la convivencia familiar.

Finalmente, “muchos de los cambios que está experimentando la familia son problemáticos y difíciles, sin embargo hay estudios que demuestran que poca gente quiere regresar a los papeles tradicionales del macho y de la hembra o a la desigualdad sancionada legalmente”.

PAZ INTERIOR, PAZ INTERMEDIA, PAZ ENTRE TODOS


Quiero ahondar en la idea de que el mundo es una familia de naciones, conformadas por personas como tú y como yo.

La creación de la paz mundial se parece mucho a la consecución de la paz en la familia. Nuestra familia mundial es disfuncional y, de hecho, funciona con los mismos problemas que afectan a cualquier otra familia disfuncional.

Dentro y entre todos los países, los conflictos suelen resolverse con inculpaciones. La confianza suele ser traicionada y, por tanto, está sometida al recelo.

Sabemos que el niño que descubre que puede obtener resultados con amenazas, por la fuerza o con manipulaciones, recurrirá a estos métodos al llegar a la edad adulta. La amenaza que utilice un niño podría ser un puño o un palo; en un adulto, podría tratarse de una bomba… en cualquier caso el proceso será el mismo.

Poseemos la inteligencia y la capacidad para crear tecnologías fabulosas y, en ocasiones, pasmosas, pero todavía debemos encontrar el medio más confiable para que todas las personas del mundo vivan y trabajen en comunión.

Si todos hubiéramos recibido una crianza distinta, el mundo tendría paz. Nuestra labor es abrazar las nuevas enseñanzas que crean una nueva conciencia individual.

Si criamos a los niños en un contexto de paz en el que los dirigentes adultos modelen la congruencia, los niños se convertirán en adultos pacíficos que, a su vez, crearán un mundo de paz.

Sin querer la mayoría de los progenitores se derrotan a si mismos al crear un contexto familiar conflictivo; de este modo, se perpetúan las enseñanzas del pasado. Hoy, el resto es interrumpir estos antiguos patrones y desarrollar modelos nuevos que nos permitan brindar ayuda a los demás, en vez de hacer la guerra.

Hay personas que comienzan a descubrir el secreto de la congruencia; aprenden e atesorar su condición milagrosa así como la de los demás. Entran en contacto entre ellos sobre la base de sus diferencias; son seres humanos vitales, comprometidos, con un sentido de propósito y la capacidad de reír de sí mismos.

Estas son las personas que están calificadas para convertirse en dirigentes por la paz.

La sociedad permanecerá en su estado actual hasta que surja una poderosa fuerza para el cambio positivo.

En la actualidad tal vez “yo” no sea el blanco, pero ¿Qué sucederá mañana? Poco a poco no damos cuanta de que el lugar para iniciar una nueva conciencia se encuentra en cada individuo, en la familia.

Creo que la de la energía humana depende del valor que de la sociedad a los individuos, y el valor que estos se otorgan a sí mismos. Las personas fuertes, congruentes y vitales enfrentan problemas de manera creativa, realista y justa.

LA FAMILIA DENTRO DE LA SOCIEDAD


Las familias y las sociedades son versiones pequeñas y grandes de sí mismas; las dos estan compuestas de personas que trabajan juntas, cuyos destinos estan enlazados. Cada una de ellas contiene los elementos de la relacion: los dirigentes desempeñan papeles relativos a los dirigidos, los jóvenes a los viejos, y los hombres a la mujeres; y cada cual participa en un proceso de toma de decisiones.

Algunas famitas enseñan la conformidad individual, otras educan en la rebelión individual, otras más imparten la doctrina de la responsabilidad de grupo.

SISTEMAS: ¡ABIERTOS O CERRADOS!!


Cualquier sistema consiste de varias partes individuales; cada una actúa como un estimulo para las otras partes. El sistema tiene un orden y una secuencia, la cual estará determinada por las acciones, respuestas e interacciones entre las partes.

Toda forma humana forma parte de un sistema. Las implicaciones de los sistemas que dirigen la conducta personal, familiar y social son evidentes por doquier.

Un sistema funcional consiste de lo siguiente:
Un objetivo o meta. ¿Por qué existe este sistema? En las familias, el objetivo es desarrollar nuevos individuos y favorecer el crecimiento de los ya existentes.

Parte esenciales. En las familias, esto incluye a los adultos, a los niños, y a los hombres y las mujeres.

Un orden en las partes funcionales. Dentro del grupo familiar, esto se refiere a la autoestima, las reglas y la comunicación.

Fuerza. En el núcleo familiar, esta fuerza se deriva del alimento, el techo, el aire, el agua, la actividad y las creencias.

Las formas de interacción con el exterior. En la familia, esto significa relacionarse con el cambio, con todo lo nuevo y diferente.

Hay dos clases de sistema: el abierto y el cerrado. La principal diferencia estriba en la naturaleza de sus respuestas al cambio. En un sistema cerrado, las partes tienen una conexión muy rigida, o se encuentran desconectadas por completo; en cualquier caso, la comunicación no fluye entre las partes, o del exterior haciaadentro y viceversa.

Un sistema abierto es aquél en el que las partes estan interconexas, responden y son sensibles a los demás.

En un sistema cerrado, la autoestima se vuelve aun mas dudosa y depende cada vez más de los demás.

Por otro lado, en un sistema abierto, la autoestima se vuelve más confiable, segura, y obtiene fuerza del yo individual.

Dicho de otra manera, tu autoestima, tu comunicación, aunadas a las reglas y creencias, son los ingredientes que conforman el sistema familiar. La comunicación niveladora y las reglas humanas caracterizan al sistema abierto y permiten el desarrollo. Una comunicación limitante y las reglas inhumanas establecen un sistema cerrado y que retrasa el crecimiento.

LAS REGLAS QUE TE RIGEN

El diccionario define el vocablo regla como una guía o regulación establecida para cualquier acción conducta o método o disposición. Pretendo demostrar que las reglas son fuerzas vitales, dinámicas y muy influyentes en la vida familiar.

Para muchas familias, el acto de sentarse a discutir las reglas puede parecer novedoso. He observado que la mayoría supone que los demás saben lo que ellos conocen. No siempre se justifica suponer que los demás conocen las reglas. Si analizas el inventario de reglamentos con tu familia, encontraras los motivos de malos entendidos y diversos problemas de conducta.

Hay otro grupo de reglamentos que suele estar oculto y es mucho más difícil de percibir. Este conforma una fuerza invisible y poderosa que se entreteje en las vidas de todos los miembros de la familia.

Hablo de las reglas tácitas que rigen la libertad d expresión de los diversos miembros de la familia.

La vida en familia ofrece multitud de experiencias visuales y sonoras. Algunas de ellas producen alegrías, otras dolor, y quizá unas provoquen un sentimiento de vergüenza. Si los miembros de la familia no pueden reconocer y comentar las emociones evocadas, éstas quedarán ocultas y lesionarán las raíces del bienestar familiar

COMUNICACION

PATRONES DE COMUNICACIÓN

Después de muchos años de escuchar las interacciones entre individuos, poco a poco me percate de que hay ciertos patrones, al parecer universales, que rigen la forma como la gente se comunica. He observado, que las personas resuelven de cuatro maneras los efectos negativos del estrés o tensión. Cuatro patrones –que llamaré aplacar, culpar, calcular y distraer- se representaron cuando una persona respondía a la tensión y, al mismo tiempo, sentía que disminuía su autoestima.

La sensación de tensión puede ser dolorosa o irritante, mas esto no es equivalente a dudar de nuestro valor individual.
¿Conoces tu sensación interior cuando tu olla está enganchada? Cuando esto sucede con la mía, percibo un nudo en el estómago, los músculos se ponen tensos, contengo el aliento y a veces siento mareos. Las palabras que describen este estado son vergüenza, ansiedad, incompetencia, inutilidad y temor.

Lo que diga en un momento semejante podría ser muy distinto de lo que sienta o piense. Lo importante aquí es mi supervivencia, y he decidido que esto depende de ti. Al actuar de esta manera, renuncio a mí poder.

Supongo que ahora que retengo el poder y mi capacidad para sobrevivir; podré decir sin ambages lo que pienso y siento. Quizás sienta cierta incomodidad inicial ante la exposición de mis debilidades y la adopción de cualquier riesgo inherente a ellas, pero evito el dolor as intenso que me provocaría al lastimarme física y espiritualmente.

Las discrepancias entre la comunicación verbal no verbal producen dobles mensajes. Tus palabras dicen una cosa y el resto del cuerpo comunica algo distinto

Por tanto, el escucha tendrá que enfrentar estos dos mensajes, y el resultado de la comunicación estará muy influido por su respuesta. Las posibilidades en términos generales, son: elegir las palabras e ignorar a lo demás; elegir el aspecto no verbal e ignorar las palabras, o comentar sobre la doble naturaleza del mensaje.

COMUNICACION


Hablar y escuchar

Veo a la comunicación como una enorme sombrilla que cubre y afecta todo lo que sucede entre los seres humanos. Una vez que el individuo llega al planeta, la comunicación es el factor determinante de las relaciones qque establecera con los demas, y lo que suceda con cada una de ellas en el mundo.

La comunicación tiene muchos aspectos. La comunicación abarca la diversidad de formas como la gente transmite información: qué da y qué recibe, como la utiliza y cómo le da significado.

Toda comunicación es aprendida; cada bebé llega al mundo con los elementos en bruto: no tiene concepto de sí mismo, experiencia alguna de interaccion con los demás. Los bebés aprenden estas cosas a través de la comunicación con las persona que se hacen cargo de ellos desde su nacimiento.

Cuando alcanzamos los cinco años de edad todos desarrollamos ideas sobre cómo nos percibimos, nuestra expectativas de los demás y lo que consideramos posible; este aprendizaje temprano se convierte en la base sobre la cual construimos el resto de nuestras vidas.

Una vez entendido que toda comunicación es aprendida, podemos cambiarla, si así lo deseamos. Primero, debemos revisar los elementos de la comunicación. En cualquier momento todos los individuos aportan los mismos elementos al proceso de comunicación.

Aportan nuestros cuerpos, que se mueven, tienen forma y figura.

Aportamos nuestros valores, los conceptos que representan el estilo personal para sobrevivir y tener una “buena” vida.

Aportamos nuestras expectativas del momento, mismas que brotan de las experiencias pasadas.

Aportamos nuestros órganos de los sentidos, ojos, oídos, nariz, boca y piel.

Aportamos nuestro cerebro, los almacenes del conocimiento, que incluyen lo que hemos aprendido.

Por otra parte, muchas personas jamás expresan su aprecio con palabras. Se limitan a suponer que los demás lo saben. Cuando sólo manifestamos objeciones, sin reconocer también las satisfacciones, pueden surgir el distanciamiento y el resentimiento.

Toda interacción entre dos personas ejerce una poderosa influencia en la valía de cada cual, y todo lo que ocurre entre ambas; esto abarca las tareas comunes, como la crianza de hijos.

Estoy convencida de que cualquier cosa emocionante, o aun peligrosa, es preferible al aburrimiento. Una pelea es mejor que estar aburridos; pueden matarse en ella, pero al menos se sentirán vivos mientras se desarrolla.

AUTOESTIMA: LA FUENTE DE ENRGIA PERSONAL


Supongamos que dentro de cada uno de nosotros existe un centro de poder que es el responsable de conservar la vida y está conectado con una fuente de poder universal. Cada centro tiene un generador que produce la energía para continuar la vida.

El generador tiene muchas válvulas que controlan la frecuencia de energía de cada persona. Imaginemos también que las válvulas del control son el conocimiento y lo que sentimos por nosotros. Cuando nos amamos y apreciamos, nuestra energía crece. Tal es el estado de la autoestima elevada.

Por otra parte, si una persona se desprecia, se siente limitada, disgustada o tiene alguna actitud negativa, la energía se vuelve difusa y fragmentada. El yo se debilita hasta convertirse en una víctima derrotada por la vida. Me castigo ciegamente, y hago lo mismo con los demás. Soy a la vez sumiso y tiránico. Tal es el estado de autoestima baja.

Una persona que no sabe valorarse espera que los demás, sean los responsables de asignarle un valor. Por ello se dan manipulaciones interminables que a menudo afectan a las dos partes.

A muchos puede parecer radical, o incluso destructiva la idea de que los seres humanos necesiten amar y saber valorarse. Para muchas personas amar al yo es egoísmo.

Para evitar el enfrentamiento con otras personas, los individuos aprender a amar a los demás en vez de así mismos; esto conduce a la autodevaluación. Si un individuo no se ama, ¿Cómo podrá amar a los demás en vez de a sí mismos? Tenemos muchos ejemplos que demuestran que al amarnos, estamos mejor capacitados para amar al prójimo: la autoestima y el egoísmo no son lo mismo.

El egoísmo es una forma de arrogancia que trasmite el mensaje: “soy mejor que tu”. El amor de uno mismo es una declaración de valor.

Las relaciones humanas positivas y la conducta adecuada y amorosa tienen origen en personajes con fuertes sentimientos de autoestima.

Cuando una persona se quiere, no hará algo que pueda lastimar, devaluar, humillar o destruir a sí misma o a los demás, y no responsabilizará a otros de sus actos. Los individuos que saben apreciarse no violarían sus relaciones interpersonales recurriendo a la violencia.

Cuando más nos valoramos, menos demandamos de los demás; cuanto menos demandemos de otros, más confianza sentimos; cuanto más amemos a los otros, sentiremos menos temor. Cuanto más edifiquemos con los demás, mejor llegaremos a conocerles y cuanto mejor conozcamos a los otros, mayor será el puente de unión con quienes nos rodean. De este modo, una conducta de autoestima nos ayuda a terminar con el aislamiento.

AUTOESTIMA: LA OLLA QUE NADIE VIGILA


La autoestima es un concepto, una actitud, un sentimiento, una imagen, y está representada por la conducta.

De niña viví en una granja; en al patio trasero había una enorme olla de hierro negro. Mi madre hacía su propio jabón, así que, durante una parte del año, la olla estaba llena de jabón. Cuando llegaban los grupos de trilladores en verano, llenábamos la olla de cocido; en otra ocasiones, mi padre almacenaba en ella estiércol para los lecho de flores de mamá. Llagamos a llamarla la olla de “tres usos”.

Mucho después, cuando la gente me habla de sí –diciendo que se sentían llenos, vacíos, sucios- recordaban esa vieja olla.
En poco tiempo, este término sirvió a muchas familias a expresar los sentimientos. Un padre decía: ”Mi olla está llena hoy”, lo que significaba que se sentía superior a cualquier cosa, pleno de energía. O tal vez un hijo decía: “Me siento con la olla vacía”, y esto comunicaba a los demás que tenia la sensación de ser insignificante, que estaba afligido.

Una esposa que vacila ante la posibilidad de decirle a su marido que se siente inadecuada, deprimida o indigna, puede manifestarse con franqueza: “No me molestes ahora; ¡mi olla está por los suelos!”.

La autoestima es la capacidad de valorar el yo y tratarnos con dignidad, amor y realidad.

¿COMO ES TU FAMILIA?

¿Te agrada vivir con tu familia en la actualidad? Parece que la mayor parte de las familias no se habían planteado esta pregunta hasta que yo la formulé.
La vida en común era algo que daban por hecho; si no se hacia evidente una crisis familiar, todos suponían que los demás estaban satisfechos.

¿Ser miembro e tu familia es divertido y emocionante?

Sí, hay familias cuyos miembros consideran que el hogar es el lugar más interesante y satisfactorio que puede haber. Pero muchas personas viven muchos años con familias que representan una amenaza, una carga o un motivo de aburrimiento.

Después de conocer a cientos de familias, encuentro que es posible colocarlas a todas en un punto de la escala que va desde muy nutricia hasta muy perturbada o conflictiva. He observado muchas similitudes en al funcionamiento de las familias nutricias. Del mismo modo, las familias conflictivas. Por ello me gustaría ofrecerles un retrato hablado de estas dos variantes de la familia.

Es fácil percibir el ambiente de una familia conflictiva. A veces el clima es frío; el ambiente es muy cortés y todos se muestran aburridos. O es posible que el ambiente sea tenso.

No hay muestras amistosas entre los miembros individuales, no existen demostraciones de alegría en la convivencia. La familia parece permanecer junta por obligación, y unos tratan apenas de tolerar a los demás.

Cuando veía a las familias que trataban de vivir en tal ambiente, me preguntaba cómo lograban sobrevivir. Descubrí que, la gente se limitaba a evitar a los demás; estaban tan ocupadas en el trabajo y sus actividades, que rara vez entraban en contacto real. Es muy sencillo vivir con otros individuos en una casa, y no verlos en varios días.

Nadie elegiría, de manera deliberada, este estilo de vida perturbador. Las familias sólo lo aceptan por que no conocen otra forma de convivencia.

¡Cuan distinta es una familia nutricia! De inmediato puedo sentir su viveza, naturalidad, sinceridad y amor. La gente demuestra su afecto, intelectualidad y respeto por la vida.

Cualquiera puede ver y escuchar la vitalidad de tales familias. Sus cuerpos son elegantes. La gente mira a los demás, no a través de los otros o hacia el suelo; y hablan con voces sonoras y claras.

Las casas de estas familias tienden a ser luminosas y coloridas.
Cuando hay ruido, el sonido es producto de una actividad significativa, no es el estruendo que trata de ahogar las voces de los demás. Cada persona parece segura de que tendrá la oportunidad de ser escuchada.

LA FAMILIA NUCLEAR


Cuando contaba con cinco años, decidí que de grande quería ser “detective de niños para investigar a los padres”. No tenia claro que era lo que debía buscar, pero e di cuenta de que, dentro de la familia, ocurrían muchas cosas que pasaban inadvertidas.
Hoy muchos años mas tarde, después de trabajar con algunos millares de familias, me doy cuenta de que todavía hay muchas interrogantes. Para entender el mundo, podemos estudiar a la familia: situaciones críticas como el poder, la intimidad y la habilidad para la comunicación son partes vitales que fundamentan nuestra forma de vivir.

En la vida familiar: la mayoría percibe solo la décima parte de lo que sucede. Algunos sospechan que ocurre algo más, pero no saben qué es y no tienen idea de cómo pueden averiguarlo. El desconocimiento puede llevar a la familia por un sendero peligroso; la vida de la familia depende de la comprensión de los sentimientos y las necesidades subyacentes a los acontecimientos familiares.

La gente que vive con humanidad esta dispuesta a correr riesgos, a ser creativa, a
competir y a cambiar cuando la situación así loo amerita. Siempre encuentra medios para adaptarse a cosas nuevas.

Si sumamos todo esto, tendremos seres humanos físicamente sanos, alegres, creativos, productivos y responsables. Son éstas las personas que pueden valorarse por si mismas.

El contexto en el que se desarrolla una persona con estas dimensiones es la familia.

En mi experiencia como terapeuta familiar, he observado cuatro aspectos de la vida en familia:

• Los sentimientos e ideas que el individuo tiene de si mismo, a los que llamo autoestima.
• Los métodos que utilizan las personas para expresar sus ideas a los demás; a esto lo llamo comunicación.
• Las reglas que usan los individuos para normar como deben sentir y actuar, y que después se convierte en lo que denomino sistema familiar.
• La manera como la gente se relaciona con otros individuos e instituciones ajenas a la familia, y que denomino enlace con la sociedad.

A través de mi labor con familias, perturbadas y nutricias, he aprendido que el núcleo familiar, en cualquier sitio, enfrenta las mismas situaciones.
Cada una de las variedades familiares (ya sea que el hombre y la mujer hayan engendrado al niño, o solo un progenitor o por adopción) tiene problemas y posibilidades específicas, en esencia, todas se hallan sometidas a las mismas fuerzas operantes; la autoestima, la comunicación, las reglas y los enlaces en la sociedad.

LA FAMILIA NUCLEAR

Cuando contaba con cinco años, decidí que de grande quería ser “detective de niños para investigar a los padres”. No tenia claro que era lo que debía buscar, pero e di cuenta de que, dentro de la familia, ocurrían muchas cosas que pasaban inadvertidas.
Hoy muchos años mas tarde, después de trabajar con algunos millares de familias, me doy cuenta de que todavía hay muchas interrogantes. Para entender el mundo, podemos estudiar a la familia: situaciones críticas como el poder, la intimidad y la habilidad para la comunicación son partes vitales que fundamentan nuestra forma de vivir.

En la vida familiar: la mayoría percibe solo la décima parte de lo que sucede. Algunos sospechan que ocurre algo más, pero no saben qué es y no tienen idea de cómo pueden averiguarlo. El desconocimiento puede llevar a la familia por un sendero peligroso; la vida de la familia depende de la comprensión de los sentimientos y las necesidades subyacentes a los acontecimientos familiares.

La gente que vive con humanidad esta dispuesta a correr riesgos, a ser creativa, a
competir y a cambiar cuando la situación así loo amerita. Siempre encuentra medios para adaptarse a cosas nuevas.

Si sumamos todo esto, tendremos seres humanos físicamente sanos, alegres, creativos, productivos y responsables. Son éstas las personas que pueden valorarse por si mismas.

El contexto en el que se desarrolla una persona con estas dimensiones es la familia.

En mi experiencia como terapeuta familiar, he observado cuatro aspectos de la vida en familia:

• Los sentimientos e ideas que el individuo tiene de si mismo, a los que llamo autoestima.
• Los métodos que utilizan las personas para expresar sus ideas a los demás; a esto lo llamo comunicación.
• Las reglas que usan los individuos para normar como deben sentir y actuar, y que después se convierte en lo que denomino sistema familiar.
• La manera como la gente se relaciona con otros individuos e instituciones ajenas a la familia, y que denomino enlace con la sociedad.

A través de mi labor con familias, perturbadas y nutricias, he aprendido que el núcleo familiar, en cualquier sitio, enfrenta las mismas situaciones.
Cada una de las variedades familiares (ya sea que el hombre y la mujer hayan engendrado al niño, o solo un progenitor o por adopción) tiene problemas y posibilidades específicas, en esencia, todas se hallan sometidas a las mismas fuerzas operantes; la autoestima, la comunicación, las reglas y los enlaces en la sociedad.

INTOLERANCIA

La intolerancia se define como la falta de la habilidad o la voluntad de tolerar algo.

En un sentido social o político, es la ausencia de tolerancia de los puntos de vista de otras personas. Para un principio social, es demasiado abierto para interpretación subjetiva debido al hecho de que hay una lista de definiciones sin fin para esta idea.
En este último sentido, la intolerancia resulta ser cualquier actitud irrespetuosa hacia las opiniones o características diferentes de las propias. En el plano de las ideas, por ejemplo, se caracteriza por la perseverancia en la propia opinión, a pesar de las razones que se puedan esgrimir contra ella. Supone, por tanto, cierta dureza y rigidez en el mantenimiento de las propias ideas.

Tiene por consecuencia la discriminación dirigida hacia grupos o personas (que puede llegar a la segregación o a la agresión) por el hecho de que éstos piensen, actúen o simplemente sean de manera diferente. Las múltiples manifestaciones de este fenómeno poseen en común la elevación como valor supremo de la propia identidad, ya sea étnica, sexualidad, ideológica o religiosa, desde la cual se justifica el ejercicio de la marginación hacia el otro diferente. El intolerante considera que ser diferentes equivale a no ser iguales en cuanto a derechos.

ENEMISTAD


La enemistad es la relación contraria a la amistad. Consiste en una aversión, no necesariamente mutua, aunque sí frecuentemente, entre varias personas. Se manifiesta con:

Agresiones verbales.
Continuos intentos de intimidación.
Agresiones físicas.
Intento de hacer al otro/otros la vida imposible.
Profundo sentimiento de odio.
Preocupación o estrés si una de las personas involucradas no tiene por enemiga a la otra (lo padece esta última).
Normalmente se produce en un entorno personal, debido a ciertas diferencias que hayan surgido entre varias personas y que no hayan sido arregladas adecuadamente. No obstante, puede haber enemistad entre ciertos colectivos, causadas por las distintas ideologías u opiniones, y ser consecuencia de la envidia.

DESAMOR


Es casi obligado hablar del desamor cuando hablamos de cosas de dos, y cuando hablamos del amor también. Porque el desamor ocurre, y sobre todo en el tipo de amor que se da en la Pareja. Cuando hay amor, puede ocurrir el desamor.

El desamor por un amigo, ocurre de una manera totalmente diferente.

Vamos a hablar del desamor en la Pareja, algo de lo quizás todos sabemos un poquito. Vamos referirnos no sólo a lo que puedan ser nuestras experiencias personales, sino también a los síntomas más particulares que hemos recopilado a lo largo de la que es también nuestra experiencia profesional en consulta. Cuando vemos que el desamor es la causa de los problemas que existen en las Cosas de Dos.

Cuando acaban las emociones positivas ante el encuentro con el otro, cuando la rutina y la vida en común apagan la comunicación y el interés por el otro, cuando uno tiene una sensación incluso de extrañeza ante la presencia del otro, es cuando comienza el desamor. ¿Qué hago yo aquí con esta persona? Es una pregunta que dispara la primera señal de que ya no se la ama. Y además uno no encuentra respuesta a esta pregunta.

Lo definimos como el comienzo en la falta de interés por el otro, y suele culminar en un absoluto desinterés que produce esta sensación de extrañeza de la que antes hablábamos.

El desamor está también íntimamente unido a la falta de deseo sexual por el otro. Este es también uno de los síntomas principales del desamor

La falta de interés puede producirse por múltiples razones, que pueden ser simplemente consecuencia de estrés o preocupaciones sobre uno mismo, pero cuando no nos dice NADA la presencia del otro, sino que más bien nos "sobra", cuando no tenemos ganas de comunicar nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras preocupaciones o simplemente qué tal nos ha ido el día, y ésto ocurre cada vez con mayor frecuencia, entonces sí que nos podemos preguntar si seguimos amando a nuestra Pareja.

DESHONESTIDAD


Ser deshonesto es ser falso, ficticio, impostado. La deshonestidad busca la sombra, el encubrimiento, el ocultamiento. Es una disposición a vivir en la oscuridad.
La deshonestidad no tendría ningún papel en un mundo en que imperara la realidad y estuviera habitado por seres humanos plenamente conscientes. Desgraciadamente, debemos de convivir con la deshonestidad. Los humanos, abrigamos una variedad de tendencias e impulsos que no armonizan espontáneamente con la razón. Los seres humanos necesitan práctica y estudio para convertirse en personas benévolas en las que retomar la chispa divina de la que emergimos. En ese intento hacen muchas cosas que la prudencia les aconseja ocultar. Mentir es una “fácil” herramienta de ocultamiento y, cuando se emplea a menudo, pronto degenera en un vicio que arrastra hacia lo contrario.

ANTIVALORES


La irresponsabilidad como acción, lleva consigo, el no cumplimiento de un acto u obligación asumido de manera voluntaria u obligatoria, pero en cada caso, supone el desarrollo de una tarea o labor que compromete de nosotros una determinada función esperada o determinada previo acuerdo.

Dicho de otro modo, cada vez que asumimos un compromiso, debemos responder de acuerdo a nuestro rol o función social. Para esto, hay que tener claro, que somos parte de una red de relaciones, por lo tanto, somos el antes o el después de otra actividad. Eso quiere decir que, si somos el que sumistra a un tercero a través de nuestro proceder o hacer y no cumplimos con los plazos establecidos, complicamos los tiempos de ese tercero, siendo muy problable que no cumpla con su deber. Si muy por el contrario, dependemos de un tercero y este no cumple, seremos nosotros los complicados.

SOLIDARIDAD

La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes de sastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.
Como vemos, la solidaridad es más que nada un acto social, una acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser social. Debido a lo anterior es que resulta fundamental fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será fundamental de aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.

GENEROSIDAD

La generosidad es una virtud que difícilmente se puede apreciar en los demás con objetividad. En en el momento de juzgar los actos de otras personas estaremos, normalmente, centrando la atención en el que recibe o en las características de la aportación. Por ejemplo, si nos enteramos de que alguna persona sin problemas económicos ha regalado una cantidad de dinero a algún pariente suyo con necesidades, es lógico que le llamemos «generoso». Sin embargo, esa aportación seguramente no le ha costado ningún esfuerzo. Desconocemos el motivo del acto: ¿ha sido por reconocer la necesidad de su pariente o por no sentirse culpable, etc. Es decir, podemos identificar distintos medios o maneras para poder llevar a cabo un acto de generosidad, pero un acto será muestra de generosidad o no, de acuerdo con la intensidad con que se viva la virtud y la rectitud de los motivos.
Hacer algo a favor de otras personas puede significar muchas cosas distintas: por ejemplo, dar cosas, dar tiempo, prestar posesiones, perdonar, escuchar (dar atención), saludar, recibir, etc., y todos estos actos suponen una decisión en algún momento dado. La voluntad, sabemos, tiende por naturaleza, hacía el bien. Sin embargo, la generosidad supone utilizar la voluntad para acercarse al bien. Se trata de una entrega, una decisión libre de entregar lo que uno tiene. No se trata de repartir lo que uno posee de cualquier modo, de abandonarlo.

SINCERIDAD

La Sinceridad es un valor que caracteriza a las personas por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus palabras y acciones.Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto que parece tan sencillo, a veces es lo que más cuesta trabajo. Utilizamos las "mentiras piadosas" en circunstancias que calificamos como de baja importancia, donde no pasa nada: como el decir que estamos avanzados en el trabajo, cuando aún no hemos comenzado, por la suposición de que es fácil y en cualquier momento podemos estar al corriente. Obviamente, una pequeña mentira, llevará a otra más grande y así sucesivamente... hasta que nos sorprenden.Al inventar defectos o hacerlos más grandes en una persona, ocultamos el enojo o la envidia que tenemos. Con aires de ser "franco" o "sincero", decimos con facilidad los errores que comenten los demás, mostrando lo ineptos o limitados que son.No todo esta en la palabra, también se puede ver la Sinceridad en nuestras actitudes. Cuando aparentamos lo que no somos, (normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social...), se tiene la tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres... En este momento viene a nuestra mente el viejo refrán que dice: "dime de que presumes... y te diré de que careces"; gran desilusión causa el descubrir a la persona como era en la realidad, alguna vez hemos dicho o escuchado: "no era como yo pensaba", "creí que era diferente", "si fuese sincero, otra cosa sería"...Cabe enfatizar que "decir" la verdad es una parte de la Sinceridad, pero también "actuar" conforme a la verdad, es requisito indispensable